El Icosaedero es el más complejo de los sólidos platónicos. Teniendo en cuenta la esfera, son las únicas formas tridimensionales totalmente regulares, y por ello tienen un poder especial. Platón asociaba un elemento diferente con cada una de ellas y entendía que el icosaedro representaba el agua.
Nuestro Icosaedro se crea dentro de un olivo justo encima de nuestra piscina. Las 5 paredes laterales triangulares se pueden abrir, por lo que se convierte en una plataforma pentagular sombreada, impregnada por la brisa fresca de Sierra Nevada.