El octágono es el espacio central del "Valle de las Sensaciones". Gracias a su diseño, se adapta a diferentes propósitos: es un espacio para reuniones y talleres, también es la cocina y se convierte en una pista de baile cuando festejamos.
Dos de sus paredes son abatibles y las abrimos para convertirlas en un espacio abierto para el verano.
Gracias a su orificio central en el techo del mandala y su suelo permeable conseguimos un clima agradable en verano. Está fabricado en un 90% de materiales de nuestra propia tierra: arcilla, olivos, fresnos, caña triturada, esparto y junco.
Incluye una nevera natural, un horno de pan (que se transforma en una estufa), una chimenea, una pared radiante y un sistema de sonido que funciona con los 12 V del sistema solar.
Aquí también encontrarás el mandala comunitario, el un juego con el que coordinamos la convivencia.